Actualmente, a nivel mundial, la implementación de la metodología BIM (Building Information Modeling) o modelado de la información del edificio, es el eje de la transformación digital en la industria de la construcción. Los procesos en los proyectos están pasando del diseño asistido por computadora (CAD), que simula el tradicional proceso de lápiz y papel, al BIM, que imita virtualmente el proceso de la construcción en todo el siclo de vida de un edificio. En Europa reconocen el valor de BIM como factor “estratégico” para alcanzar los objetivos de los proyectos del sector público, en relación con su costo, tiempo y calidad[1]. La implementación de la metodología facilita el trabajo colaborativo entre todos los interesados de un proyecto, permite comprobar interferencias y errores antes de iniciar la construcción, así como obtener de manera automática todos los documentos del proyecto.

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