La UISEK representa el inicio de mi vida universitaria, así como el primer paso hacia mi fututo profesional. Al momento de empezar la carrera, se tiene la idea de que la arquitectura significa únicamente diseñar, sin embargo, los docentes que poco a poco se convirtieron en mentores y amigos, me enseñaron a comprender que mi carrera es mucho más que eso, es comprender la ciudad, la sociedad, el individuo, la naturaleza y fusionar todos estos elementos con los distintos principios y aspectos de la arquitectura. Mi vida universitaria ha estado llena de diferentes experiencias únicas. A nivel profesional, me ha permitido, por ejemplo, participar en la Bienal de Arquitectura de Venecia - 2018 y en el 17o Seminario de Arquitectura Latinoamericana. También me enseño varias competencias transversales que nunca pensé que hubiese necesitado como, cuando se está con sueño, cualquier lugar es bueno para dormir; que una maqueta puede irse armando en la parte trasera de un auto en movimiento; aprender a trabajar en equipo y resolver los problemas que pueden surgir en los mismos; o que una nota no es más importante que una amistad. A nivel personal la universidad no solo me enseñó lo importante que son los estudios, sino que también lo importante que es darse un respiro, como las celebraciones de carnaval en donde todos salíamos estilando, o los diferentes workshops propuestos que se volvían una experiencia diferente y única dentro de la facultad. Así mismo, me presentó a las personas que se convertirían en mis preferidas para los trabajos en grupo y en mis mejores amigos.