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CHRISTIAN PARREÑO

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Pensamiento prospectivo, diseñando tiempo

 

En 1830, John Soane —el aclamado arquitecto británico, conocido por su apego al neoclasicismo— ilustró los resultados de casi cuarenta y cinco años de su trabajo en el Banco de Inglaterra con una acuarela de Joseph Michael Gandy. Esta es una vista de pájaro del edificio, el cual está descubierto, sin techumbre, revelando su interior. Aunque ni Soane ni Gandy tuvieron la intención de exhibir una historia sobre el paso del tiempo, a la pintura se la conoce como El Banco en ruinas, debido a que, utilizando las convenciones de perspectiva del Renacimiento, evoca los paisajes arqueológicamente fantasiosos de Giovanni Battista Piranesi. La estructura aparece tanto en estado de abandono y desintegración como en proceso de construcción, con pasado y futuro inciertos. De manera ambigua, se presenta un durante y se contempla un después, enfatizando los elementos portantes sobre los decorativos, a modo de celebración de lo que perdura.

Esta preocupación por la arquitectura como una condición temporal es la que ha prevalecido en las cuatro ediciones de “Pensamiento prospectivo de lo construido y la ciudad”, la clase impartida como parte de la Maestría en Arquitectura con mención en Proyectos Integrales y con la colaboración de Wendy Ribadeneira. La metodología de exploración fue tripartita. Se utilizó a la historia, empezando con el Futurismo Italiano de inicios del siglo veinte, para denotar que el interés por lo que va a suceder ha sido un motor constante en el ensamblaje del medio ambiente construido; además, se resaltó que esta fascinación conlleva posiciones políticas y aproximaciones filosóficas. Simultáneamente, la literatura, a través del análisis y comparación de narrativas del periodo moderno, sirvió para imaginar arquitecturas complejas, definidas en lo textual, aunque en espera de ser delineadas tridimensionalmente. Y el diseño arquitectónico especulativo, centrado en el estudio de casos particulares, permitió la proyección de escenarios —utópicos, idílicos, catastróficos— a corto, mediano y largo plazo. La compilación de los ejercicios de investigación fue presentada al final de cada periodo, en exhibiciones con diferentes ejes conceptuales: la primera fue Interconexiones y temporalidades (julio, 2019); la segunda, Arquitectura cíclica, tiempo y espacio (febrero, 2020); la tercera, ¿Cómo vamos a habitar? (agosto, 2020); y la última, Sistemas y módulos (febrero, 2021). 

La apropiación de la temporalidad de la arquitectura, como planificación, ruina o ciencia ficción, requiere el entendimiento de que esta es fundamental en evoluciones socioeconómicas, sensibilidades culturales y principios éticos. Antes que el diseño de lo actual, lo prospectivo negocia las posibles ganancias del futuro. Entre menos inclusiva es la arquitectura, más determinista tiende a ser su experiencia; entre más incorpora diversos agentes, esta multiplica alternativas.


Christian Parreño

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