Escribir una reseña sobre el periodo pasado en la Facultad y Universidad Internacional SEK de Quito, es una tarea que nos trae muchos recuerdos de los momentos vividos en esta querida institución.

 

Ingresé a la Facultad en el año académico 1998-1999, invitado por la decana Arq. Eva Ortiz, para dictar las asignaturas de urbanística y urbanismo. La Arq. Eva Ortiz, presentó a las autoridades de la institución su renuncia y conjuntamente una terna para la designación del nuevo decano; recibí el nombramiento de decano a inicios del nuevo año académico 1999-2000.

 

La Institución SEK, tiene entre sus principios el respeto y uso de monumentos patrimoniales, es así como se instaló en el convento de Guápulo, en el cual la Facultad de Arquitectura trabajó desde su creación y, en su diseño académico incluyó una asignatura de Conservación del Patrimonio Arquitectónico, siendo una de las primeras carreras de arquitectura del país en inculcar en sus alumnos el conocimiento del saber hacer arquitectural de nuestros antepasados y el cómo integrarlos en un mundo moderno con actividades diferentes para las que fueron creados esos objetos. Esta fue una de las grandes fortalezas en la formación de nuestra facultad.

 

Creo conveniente iniciar esta reseña por el conocimiento de la misión y visión declaradas por la naciente facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UISEK.

 

MISIÓN

Dotar a nuestros alumnos de todos los conocimientos necesarios para los trabajos profesionales de los arquitectos y desarrollar sus habilidades para realizar diseños arquitectónicos, diseños urbanos, diseños gráficos y técnicas constructivas mediante estudios teóricos, trabajos prácticos y asistencia externa mediante pasantías, para que de esta manera el aprendizaje se vuelva significativo, y sean capaces de resolver los problemas que la sociedad les impone. 

 

VISIÓN

Los estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo recibirán una formación de excelencia a partir de un marco conceptual general, internacional y humanista en las especialidades de diseño arquitectónico, diseño urbano y técnicas constructivas, por medio de una fructífera relación profesor-alumno basada en el respeto, el trabajo individual y en equipo, el rigor científico y el seguimiento académico y tutorial personalizado.

 

Nuestros futuros arquitectos serán capaces de trabajar aunando las más modernas tecnologías, los valores de ética profesional y estética, en pos de un desarrollo sustentable que responda a las exigencias que nuestra sociedad contemporánea demanda. 

 

Para lograr cumplir con esta misión y visión se optó por tener un profesorado que permitiera la integración tanto en experiencia como en edad y sexo; es así, que se contó con profesores con algunos años de docencia universitaria y otros que comenzaban su vida académica y traían inquietudes nuevas. Los profesores de experiencia venían de la que, para ese entonces, fue la única facultad de arquitectura de la ciudad, la de la Universidad Central; entre los profesores nuevos había graduados en otras facultades de la ciudad o del exterior, y, también formaron parte del claustro docente, algunos profesores con títulos de magister. Estas diversidades contribuyeron a que, en las reuniones del claustro académico, se produjeran discusiones valiosas, que nos llevaban a cambios tanto en los programas de las asignaturas como en la malla académica. Esta fue una fortaleza reconocida por los estudiantes.

 

A pesar del placer de trabajar en un objeto arquitectónico patrimonial, esto se convirtió en una debilidad ya que compartíamos los espacios con otras facultades, lo que no nos permitía la creación de talleres de computación, marquetería, fotografía, ni disponer de aulas de mayor dimensión para cursos prácticos como los de diseño arquitectónico, debilidades que siempre tratamos de superar con inventiva y el deseo de aprender de nuestros alumnos.

 

Una de las satisfacciones mayores que disfrutamos es el lograr tener los primeros graduados, a los que año a año se sumaron y sumarán los nuevos profesionales de arquitectura de la Universidad SEK.

 

En el año 2011 tuve que dejar lamentablemente la Facultad de Arquitectura de la institución SEK, pero con placer y orgullo veo que sigue en su proceso de crecimiento en todos los aspectos y principalmente en prestigio y que sus autoridades actuales le han dado un nuevo y gran impulso.